"Del 20 de diciembre no me fui más"

(fragmento de la entrevista Luciano Schilaci, Motoqueros en las barricadas, del libro 2001. Relatos de la crisis que cambió la Argentina).


"'Hace diez años vine a tirar unas piedras a la Plaza de Mayo y me quedé acá en SIMECA', explica Luciano Schilaci, secretario gremial del Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes. Hijo de una integrante del Frente Universitario del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y de un delegado sindical de la fábrica Pirelli, en diciembre de 2001 vivía en una casa en Villa Urquiza con sus hijas. Sus padres lo ayudaban económicamente: estaba desocupado".

“La muerte del compañero Gastón Riva marcó la rebeldía del gremio. Nosotros levantamos mucho una frase que dijo su compañera Mary: “Gastón murió para que seamos libres”.También levantamos la bandera de Gastón, la cara de nuestro compañero que murió luchando, que podría haber sido cualquiera de nosotros. Una característica de SIMECA es que sólo se sientan los que trabajan como motoqueros y pertenecen a SIMECA".

"El recuerdo más fuerte es el de los compañeros heridos de muerte, tirados en la calle. Vi varios pibes muertos en la calle, sobre la 9 de Julio. También me acuerdo de mi confrontación con la policía, tirando piedras, y de que uno de ellos me apuntaba con una nueve milímetros. Amagaba y no nos tiraba. Tengo una foto mía con toda la columna de policías enfrente y se ve bien lo que estoy contando. Para mí, ése es casi un trofeo, porque ese día casi me muero, ¿entendés?"

"Si alguien me pregunta: '¿Si pasa de nuevo, dónde vas a estar?', sin dudarlo le respondo: 'Buscáme en la foto de la próxima'. Que no les quepa la menor duda. La fuerza te la da la sonrisa del pibe, del otro herido, el hecho de sentir que todo el pueblo estuviera ahí. En el hecho de encontrarte con un vecino, con un cliente que uno veía en la oficina y sentía que siempre te veía como un negro motoquero y, de repente, estaba ahí, tirando piedras con vos. Entonces, me decía a mí mismo: 'En este momento, la gente es buena y quiere estar bien'. Eso fue lo que pasó el 20 de diciembre".

"No sé qué fue lo que me atrapó, la magia del 20, haber compartido esa gesta, la muerte de los compañeros en el gremio, la lucha para que los pibes no mueran. Del 20 de diciembre no me fui más. En 2001 empezó un proceso importantísimo para luchar por más democracia. Se abrió un proceso de cambio en el país".


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